Los fertilizantes son combinaciones de nutrientes que ayudan a las plantas a desarrollarse. Hay dos tipos de fertilizantes: orgánicos y químicos. En nuestra época usamos más de los químicos que nunca antes, y eso tiene un gran efecto en el medio ambiente. Con el excesivo uso de fertilizantes uno puede cambiar el biosfera de ni solo el suelo, pero el agua de los ríos alrededor de la tierra cultivado. La utilización de fertilizantes organicos también ayudan al suelo pero no provocan los daños que hacen los fertilizantes inorgánicos cuando sus aplicaciones son excesivas y sin los procedimientos adecuados. Las personas que soporten el uso de los fertilizantes químicos son los dueños de grandes plantaciones y granjas donde quieren producir grandes cantidades para obtener grandes ganancias. Sin embargo, cuando piensen mucho sobre ganancias tienden de olvidar los daños que causan a la naturaleza y a los campesinos que trabajan en el campo tratando los fertilizantes y pesticidas. Pero los productores que usan fertilizantes químicos dicen que si tendrían que usar solamente fertilizantes orgánicos, no podrían producir bastante comida para toda la población del mundo.